Siempre se ha hablado de que vivimos en la época de la información. Hoy en día es muy fácil estar informados de cualquier tema. Pero la situación actual mundial ha sido el caldo de cultivo para el desinterés en las noticias.
Tras la pandemia COVID y con la guerra de Ucrania, sumado al bombardeo de noticias relacionadas y los interminables debates en las redes, las personas están empezando a alejarse de las noticias. Sumado a la tendencia a la baja del consumo de medios tradicionales (televisión y prensa), según un informe del Instituto Reuters, el interés en la información ha decaído de un 67% de media en 2017, a un 51% de media en 2022. Esto se debe también a la desconfianza en la información de la audiencia, que ha disminuido a la mitad en la mayoría de países.
Pero, ¿Por qué estos datos? Según las encuestas, el 40% de la audiencia afirma que las noticias tienen un efecto negativo en su estado de ánimo, un 30% manifiesta un cansancio en la cantidad de noticias, y un 20% no las consume por varias razones, siendo estas no generar discusiones, no sentir impotencia o no tener tiempo para informarse correctamente.
