Antiguamente, las organizaciones realizaban su selección de personal basándose en la observación, datos subjetivos, intuición y emoción. En muchas ocasiones fallaban con su elección. Para una organización supone un alto coste una mala elección Esto se puede observar con más claridad en las cadenas de montaje, ya que una persona que no sigue el ritmo, atrasa la producción entera, razón principal de la existencia de una alta rotación en este tipo de producción.
Estamos acostumbradas/os a las entrevistas tradicionales que están basadas en preguntar a la candidatura por sus habilidades y experiencias pero, actualmente, nos encontramos ante una realidad totalmente distinta ya que, este tipo de entrevistas son cada vez menos usadas por las distintas organizaciones. Gran parte de este cambio viene dado por la incorporación del mundo digital a la empresa y como era de esperar, los procesos de selección de personal se ven meramente afectados por estas nuevas tecnologías.
Un estudio llevado realizado por el Carnegie Institute of Technology reconoce que cuando contratamos, un 85% de nuestra decisión depende de las características personales del entrevistado. Lo que significa que solamente un 15% restante da importancia a la formación, habilidades o la experiencia que tiene la persona candidata.
Hoy en día, la mayoría de los procesos de selección de personal pasan por portales de empleo online los cuales permiten a las empresas poner un anuncio para la vacante que se oferta. Además, permiten utilizar diversos instrumentos, como pueden ser pruebas previas a la entrevista, que ayuden a pre-seleccionar a las/os distintos candidatas/os.
Es cierto que las empresas recibimos Curriculum Vitae todos los días, siendo una tarea muy complicada decidir cuál de todas las candidaturas es la adecuada para el puesto ofertante. Después de realizar el proceso de selección y llegar a la entrevista cara a cara, solemos basarnos en factores como el carácter de esa persona, su potencial, la motivación que pueda manifestar mediante signos verbales y no verbales.
En la actualidad podemos encontrar entrevistas de trabajo muy innovadoras, entre las que podemos destacar:
- Preguntas disparatadas, al dar respuesta a preguntas poco usuales están sustentadas en razonamientos lógicos y psicológicos. La mayoría de las veces tan solo se trata de probar el potencial creativo del candidato.
- Café y empleo, es una reunión informal en la que se charla con la persona candidata al abrigo de un café. Es mucho más común de lo que parece, ya que en un ámbito así el candidato se siente mucho menos presionado y las organizaciones pueden sacar mucha más información
No podemos olvidar que cada aspirante al puesto es, de algún modo, un producto que intenta venderse a un posible comprador, en este caso, la empresa que realiza el reclutamiento. Que efectivamente se realice esa compra depende exclusivamente de la forma en que venda su marca personal la candidata/o, de cómo este se muestre ante su futuro empleador.
Como bien sabemos esto solo es el principio, y nos encontramos ante un mercado laboral cada vez más competitivo y las políticas de recursos humanos son vitales para atraer el mejor talento y sobre todo, para saber cómo retenerlo.
