En el momento de su fundación, toda empresa, sea del tamaño que sea, debería contar con una misión, visión y valores bien definidos que guíen sus actividades en el largo plazo y les ayude a definir la cultura empresarial de su organización. Estos elementos deberán ser comunicados a la totalidad de la plantilla ya que dotarán a la organización de “personalidad”.
Mediante la difusión de estas ideas conseguiremos que los integrantes de la organización interioricen quiénes son y qué es la empresa, qué se desea llegar a ser y qué valores han de aplicar diariamente en el desarrollo de sus actividades y la relación con los clientes.
Si tu empresa ya está en funcionamiento pero aun careces de una misión, visión y valores establecidos, debes definirlos cuanto antes. Evitar que en el futuro tu organización y los empleados/as que forman parte de ella sufran una “crisis de identidad” está en tus manos. Estos conceptos que debes establecer son:
- Misión. Se trata de una declaración sólida y duradera en el tiempo de cuál es la actividad principal de la empresa, su razón de ser. Puede incluir información sobre a qué público se dirige o por qué es diferente a la competencia. Para su definición se han responder preguntas como: ¿Qué hacemos? ¿A qué nos dedicamos? ¿Q quién o qué zona geográfica nos dirigimos? ¿Cuál es nuestra ventaja competitiva?
Ejemplo: misión de Nestlé
“Exceder con servicios, productos y marcas, las expectativas de Nutrición, Salud y Bienestar de nuestros clientes y consumidores”
- Visión. Está orientada al futuro y se trata de establecer en qué se quiere convertir la empresa, qué quiere llegar a ser. La visión debe ser realista y alcanzable para que resulte motivacional e inspiradora. Puede definirse respondiendo a las preguntas: ¿Qué quiero conseguir? ¿Dónde quiero estar en el futuro?
Ejemplo: visión de Nestlé
“Evolucionar de una respetada y confiable compañía de alimentos a una respetada y confiable compañía de alimentos, nutrición, salud y bienestar”
- Son los principios éticos e ideales que forman la base de la cultura empresarial. Serán las pautas de actuación que guiarán el trabajo diario en la empresa y su relación con agentes externos como proveedores, competidores y clientes. Para formularlos se pueden plantear las siguientes preguntas: ¿En qué cree la empresa? ¿Cómo debemos comportarnos? ¿Cómo somos?
Ejemplo: valores de Nestlé
“Fuerte compromiso con productos y marcas de calidad.
Respeto de otras culturas y tradiciones.
Relaciones personales basadas en la confianza y el respeto mutuo.
Alto nivel de tolerancia frente a las ideas y opiniones de los demás.
Enfoque más pragmático de los negocios.
Apertura y curiosidad frente a futuras tendencias tecnológicas dinámicas.
Orgullo de contribuir a la reputación y los resultados de la Compañía.
Lealtad a la Compañía e identificación con ella.”
Una definición e interiorización sólida de estos conceptos dotará a las acciones realizadas por la empresa y su personal de cohesión y coherencia, mejorando sus actividades de marketing y comunicación, así como su relación con los clientes. Por otro lado, la misión, visión y valores también serán la base para la fijación de estrategias futuras de las que dependerá el éxito de la compañía.