Cada vez hay más empresas que salen de su zona de confort y se aventuran a salir fuera del país para ofrecer sus productos y servicios. Uno de los principales motivos de estos últimos años ha sido la crisis económica del país, que unido al desarrollo de internet, ha favorecido la creación de grandes canales de comunicación en los que las pequeñas y medianas empresas pueden exponer su actividad, sin tener que invertir ingentes cantidades económicas.
Si la empresa permanece estática siempre, tiene el riesgo de desaparecer, ya que el mercado cambia, las necesidades de los clientes varían y aparecen nuevos competidores con un servicio más atractivo e innovador. La empresa tiene que adaptarse a los nuevos tiempos si no quiere morir. De este modo, pueden lograr una mayor fortaleza de la marca y una organización mejor valorada desde el punto de vista profesional.
Expertos/as en gestión empresarial y comercio exterior se ponen de acuerdo en cuanto a que una empresa, cuando oferta sus productos o servicios en el extranjero, incrementa su competitividad. Al abrir nuevos canales de comercialización, pueden encontrar más oportunidad de mercado y el riesgo disminuye, pudiendo recibir ayuda económica a través de la financiación de entidades bancarias y subvenciones de las entidades públicas.
Pero cuidado, antes de lanzarte al vacío es necesario que recopiles información del país donde vas a vender:
- ¿Qué demanda el país?, ¿qué preferencias de mercado hay?
- ¿Conoces su cultura e historia?
- ¿Tienes alguna relación con alguna empresa del país?
Ten en cuenta que esto no va a ser fácil ni rápido, es conveniente contar con expertos/as en la materia que te guíen, personas que conozcan el idioma y su cultura, incluso la forma de trabajar es importante. Incluso debes conocer la situación económica y política del país, ya que en muchas ocasiones, los/as dirigentes imponen cuotas económicas a entidades del exterior con el objetivo de proteger a las organizaciones de su país.
Y recuerda, si la empresa decide dar el paso, todos y cada uno de los/as trabajadores/as de la organización deben estar comprometidos con la causa, ya que puede ser el inicio a su crecimiento personal y profesional.
