La formación en nuestra empresa, ¿coste o beneficio?

Ya no existe ninguna duda de que el activo más valioso de una empresa es el trabajador, y que es responsabilidad del departamento de recursos humanos mantenerlos comprometidos e ilusionados, de lo contrario la empresa tendería a desaparecer.

Si piensas que la función de un técnico de RRHH es la de gestionar nóminas, buscar candidatos para un determinado puesto o realizar “papeleos” meramente administrativos, estás totalmente equivocado.

El departamento de RRHH tiene la importante y difícil tarea de mantener y potenciar el talento de sus trabajadores, además de hacerle sentir una pieza clave en la organización y partícipe de los éxitos de la empresa. Promover la conciliación familiar y laboral, actividades de ocio y la formación, es muy beneficioso para las personas de una empresa porque incrementa el sentimiento de pertenencia, la confianza, el compromiso, la comunicación, etc.

En esa ocasión vamos a destacar la FORMACIÓN, no solo como aspecto que favorece el desarrollo profesional de una persona, sino por ser una pieza clave para la mejora de la competitividad de una empresa.

Es responsabilidad del departamento de RRHH realizar un Plan de Formación optimizado y eficaz para cada departamento. Para ello, primero hay que identificar las necesidades formativas, bien a través  entrevistas personalizadas a responsables de área y resto de trabajadores, encuestas o buzones de sugerencias.

Una vez elaborado el Plan de Formación y puesto en marcha, se debe llevar a cabo una evaluación de su eficacia, es decir, si la formación recibida a los trabajadores ha repercutido positivamente para la empresa. Si es así, habrá mejorado en competitividad y profesionalidad. Además, hay que tener en cuenta que cuando un trabajador recibe formación por parte de la organización, incrementa su satisfacción porque se siente útil y valorado, aumentando su compromiso y orgullo de pertenencia corporativa, y lo más importante, crece su fidelidad.

Es cierto que la experiencia es un grado, y que día a día nos enriquecemos de las tareas realizadas y los objetivos cumplidos, pero es importante invertir en formación para crear valor. Estamos viviendo en una realidad de cambios y, con las nuevas tecnologías, se está modificando la forma de trabajar, por ello, es recomendable, que digo, “obligatorio” recibir formación para reciclar nuestro modo de actuar en el trabajo.

Estaréis pensando: “De acuerdo, todo lo que dices está muy bien, pero no dispongo de recursos económicos para poder formar a mis trabajadores”. La respuesta es sencilla: no es necesario que tengas dinero. Así, sin más. Tus trabajadores pueden recibir FORMACIÓN con cargo a crédito de la Fundación Estatal para la Formación en el Empleo.

La Fundación Estatal para la Formación en el Empleo (cuya web es www.fundae.es ) trabaja para que las empresas mejoren sus competencias en el mercado laboral y en la producción, favoreciendo el acceso a formación de calidad para los trabajadores.

Las empresas disponen de un crédito para formación que viene determinado por las cantidades que durante el año anterior hayan aportado a la Seguridad Social en concepto de cuota de formación profesional. Dicho crédito se utiliza para acciones formativas. Las empresas con trabajadores, como mínimo disponen de 420 euros para invertir en cualificar a sus empleados.

Como veis, existen muchas facilidades para que el personal de las empresas pueda formarse y, de esta forma, ser más competitivos, además de los beneficios que se le otorgan al empleado desde el punto de vista de personal. A través de la formación podemos lograr un equipo competitivo, comprometido y feliz.