¿Cómo cuidar la capa de ozono?

La capa de ozono es la responsable de filtrar la radiación ultravioleta proveniente del sol, culpable de muchas enfermedades de piel y oculares. Podríamos decir que es nuestro escudo protector. De ahí la importancia de tomar conciencia de la necesidad de preservarla.

Los últimos informes científicos son optimistas: desde el año 2000 el agujero de la capa de ozono se ha reducido en casi 4 millones de kilómetros cuadrados, una cifra nada despreciable. Es por eso que tenemos que seguir aunando esfuerzos, pero ¿cómo podemos contribuir a la recuperación de la capa de ozono? Os dejamos 6 medidas que pueden adoptar los hogares para cuidar la capa de ozono:

1.- No uses spray o aerosoles que contengan gases CFC: desde la firma del Protocolo de Montreal en 1987 se están eliminando de forma progresiva el uso de los clorofluorocarbonos, sustituyéndose por butano o propano que actúan como propulsores. Las compañías de desodorantes, por ejemplo, ya no contienen directamente propulsores que dañan la capa de ozono. Para restringir su uso solo tienes que comprobar que en la etiqueta del producto no rece este tipo de compuestos.

2.- Sustituye las bombillas de tu casa por luces LED: este tipo de iluminación tiene incontables ventajas: consumen menos electricidad y, por tanto, se reduce la emisión de gases de efecto de invernadero. Además, se traduce en un ahorro económico en tu bolsillo.

3.- No dejes los aparatos electrónicos en stand-by. Dejar la televisión, el termo eléctrico, el equipo de música o cualquier otro aparato eléctrico supone en torno al 7%-11% del consumo eléctrico de un hogar medio. Lo más inteligente es utilizar regletas con eliminador de stand-by para poder apagar o encender simultáneamente estos aparatos.

4.- Lleva al punto limpio los aparatos que ya no uses. Muchos como el aire acondicionado, el congelador o el frigorífico tienen gases contaminantes que hay que gestionar adecuadamente. Si no sabes en tu ciudad dónde llevarlos en el ayuntamiento seguro que pueden informarte.

5.- Utiliza el transporte público o medios de transporte sostenibles. Los coches y motocicletas consumen tres veces más energía y generan, por ende, tres veces más emisiones de gas de efecto invernadero que el autobús o metro público.

6.- ¿Estás pensando en cambiar de coche? Decántate por comprar un vehículo eléctrico. Este tipo de vehículos no emiten gases contaminantes y, además, su fabricación suele ser más respetuosa con el medio ambiente.

El medioambiente es cosa de todos y todas. Vivir en un futuro con menos problemas de salud está en nuestra mano.

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