Ahorro energetico responsabilidad de todas/os

Actualmente estamos en una sociedad en el que la transformación y el uso de la energía están en el centro de todas las actividades humanas. Desde la revolución industrial, el consumo mundial de energía ha crecido, facilitando un desarrollo y bienestar para una parte importante del planeta. Este desarrollo ha provocado un fuerte impacto ambiental, que ha sido consecuencia del uso masivo de combustibles fósiles para hacer funcionar nuestras máquinas térmicas.

La limitada disponibilidad de recursos energéticos y la degradación del medio ambiente presentan un problema que deberíamos ser capaces de resolver. Todo parece que de la solución que demos a este problema va a depender el futuro de nuestro planeta.

Estamos ante un cambio en la generación de energía mundial. Una nueva revolución energética que acaba de empezar, ya que la aportación global de las energías renovables solo representa el 16,2% del total. Uno de los problemas visibles ante las nuevas energías renovables es la poca capacidad legislativa que marque las reglas y la igualdad de condiciones, casi no existen incentivos sociales, todo lo contrario, se legisla para limitar su desarrollo.

Es cierto, que la utilización de la energía es un derecho, ya que facilita nuestro desarrollo y bienestar, pero como todo derecho conlleva obligaciones. En este caso, nuestra obligación es hacer un uso responsable de la misma, consumiendo energía de forma eficiente y formada mediante tecnologías limpias.

La eficiencia energética la entendemos como el consumo inteligente de la energía. Algunas de las fuentes de energía son finitas, y por lo tanto, su correcta utilización se presenta como una necesidad del presente para que podamos disfrutar de ellas en un futuro. Se trata de ir adoptando nuevos hábitos más responsables, medidas e inversiones de nivel tecnológico, además de mostrarle al consumidor información para que pueda aprender  a llevar un estilo de vida mucho más sostenible.

¿De qué forma podemos alcanzar la eficiencia energética? En este artículo queremos dar respuesta a esta pregunta con algunos consejos para conseguirlo.

  • Una de las primeras medidas que hay que adoptar es la verificación del estado de la instalación eléctrica, no sólo para evitar aquellos gastos innecesarios tanto de energía como de dinero, sino por seguridad.
  • Respecto a los equipos electrónicos es preferible apagarlos cuando no estén en uso, no sólo para ahorrar energía, sino para que así extendamos su vida útil.
  • Prestar atención a la iluminación de nuestra casa es una parte esencial para alcanzar el ahorro de energía eléctrica. Como es obvio, debemos apagar aquellas luces cuando no las utilicemos para así aprovechar al máximo la luz natural.
  • Disponer de un buen aislamiento en los muros de nuestro hogar y en puertas y ventanas que ayudan a optimizar la temperatura regulada en el interior.
  • Procurar emplear equipos de climatización e iluminación de última generación, es decir, que sean más ecoeficientes.
  • La ayuda de un termostato inalámbrico, hace que se pueda alcanzar una temperatura de confort óptima. Fija las temperaturas de los equipos de climatización dentro de los límites razonables.
  • Analizar nuestros hábitos de consumo eléctrico con el apoyo de un medidor de consumo nos proporciona la ayuda para identificar las acciones que nos reportan un mayor ahorro energético.

Necesitamos un cambio de mentalidad. Asumir nuestra responsabilidad y actuar en consecuencia, cambiando nuestros hábitos de consumo energético, debe ser el primer y fundamental paso para mitigar el cambio climático.Las escuelas se han convertido en un importante medio de difusión, involucrando a los pequeños en el tema del cuidado energético. Lo que empezó con un plan para evitar el colapso de las redes suministradoras de energía se transformó en una corriente invisible generadora de conciencia.

 

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