Cuando das de alta un suministro eléctrico en la oficina de atención al cliente siempre te preguntan: ¿qué potencia quiere contratar?. Una pregunta que en la mayoría de los casos no le damos la importancia que se merece y respondemos:” no sé, la que suele poner en otros casos parecidos”. Y esta respuesta es la causante que, a largo plazo, perdamos una gran cantidad de dinero.
Los consumidores no somos conscientes de que podemos estar pagando por algo que no necesitamos, por ejemplo, ¿comprarías 5 barras de pan si sólo vas a comer tú?. Pues puede pasar eso en el contrato de tu suministro eléctrico, que pagues una cantidad de potencia equivalente a una imprenta y a lo mejor sólo tienes un frigorífico, una tele y un foco LED.
Una potencia mal contratada puede generar un coste que oscila desde unas decenas de euros hasta miles de euros al año. Entonces, ¿cómo podemos solucionar esto?
Básicamente tienes que consultar tu facturación eléctrica, en el papel hay un apartado que indica el maxímetro registrado en tu suministro y, ¿eso qué significa?, pues es la máxima potencia demandada en ese periodo de facturación. Por ejemplo, si tenemos contratado 15 kW de potencia y el maxímetro indica 14, se puede decir que la potencia está bien contratada, porque estás pagando por lo que demandas.
Pero, y si el maxímetro indica 5 kW, entonces estás perdiendo dinero, ya que hay 10 kW que no estás utilizando. Si eso lo trasladamos a dinero, actualmente el precio por kW y mes está en torno a los 3,40 € más o menos, en un mes estamos pagando 34,2 euros por algo que no usamos.
El caso anterior es un ejemplo para que la comprensión sea sencilla, pero hay que tener en cuenta algo muy importante, que es el artículo 8 del Real Decreto 1164/2001, de 26 de octubre para las tarifas 3.0 y 3.1. Esto hace referencia a lo que la comercializadora te factura y los recargos que pueden aplicarte por exceso de potencia.
¿Y si ajustamos tanto que la potencia demandada supera a la contratada? Eso puede suponer para las tarfias 3.0 y 3.1 un recargo económico.
En definitiva, se recomienda consultar el maxímetro para comprobar que la potencia está bien ajustada y si aún no has dado de alta un suministro, haz un cálculo teórico de potencia demandada y de ahí obtienes la potencia a contratar.
Si has comprobado que tu potencia está mal ajustada, lo que tienes que hacer es contactar con tu comercializadora eléctrica y notificarle la modificación de potencia en el contrato.
Para concluir, me gustaría destacar que la optimización tarifaria no es una medida de ahorro energético, sino de ahorro económico, da igual la potencia que tengas contratada que el consumo va a ser el mismo. Eso sí, un ajuste de potencia puede generar grandes ahorros económicos.