¿Quieres destacar frente a tus competidores por un comportamiento responsable? ¿Te preocupa el medioambiente, el bienestar de tus trabajadores y trabajadoras y te gusta contribuir con la sociedad? Entonces tienes que gestionar tu organización bajo la Responsabilidad Social Corporativa.
La Responsabilidad Social Corporativa es una iniciativa voluntaria de la empresa para potenciar el desarrollo social, económico y ambiental, basando su gestión en los impactos que genera su actividad a los clientes, empleados, accionistas, otros grupos de interés, y por supuesto, al medioambiente.
A diferencia de las grandes multinacionales, las pymes no suelen dar explicaciones a la sociedad en temas de RSC, pero si es cierto que puede existir una estrecha relación con los grupos de interés de su entorno geográfico y, por lo tanto, el impacto puede ser directo, por lo que deben de mantener una calidad tanto en los productos y servicios como en las relaciones con proveedores, clientes, etc.
Aunque la RSC parece un camino sin salida para las pequeñas organizaciones, se ha demostrado en los últimos años que es un valor añadido para la empresa, incrementando su prestigio y satisfacción en su ámbito de actuación y sobresaliendo en el mercado.
Algunas de las iniciativas englobadas en la RSC que llevan a cabo las empresas son:
- Fomentar la educación, formación e investigación
- Transparencia económica y financiera
- Fomento del empleo y gestión de los recursos humanos
- Inversión en I+D+i que favorezca el desarrollo social y ambiental
- Comunicación bidireccional con los proveedores
- Consumo eficiente de los recursos y respeto del medioambiente
La RSC no es solo responsabilidad de la alta dirección, sino que es necesario implicar a todo el equipo humano y que actúen como canal de comunicación a los grupos de interés. Esto generará motivación a los trabajadores, porque se sentirán valorados y piezas claves de las acciones llevadas a cabo por la empresa.
También hay que destacar que los clientes valoran muy positivamente a las empresas que cuidan a sus empleados, promueven iniciativas de mejora del medioambiente y la sociedad o luchan contra la corrupción.
Otro de los aspectos positivos de incluir la RSC en la gestión de la empresa es la generación de valor a los negocios de la empresa, siendo un gran diferenciador en la estrategia empresarial.
Y no hay que dejar de lado el cumplimiento de los requisitos legales y la resolución de los conflictos relacionados con la discriminación o el acoso, teniendo muy presente estas situaciones en la RSC.
Para concluir es importante destacar que el 82% de los trabajadores y las trabajadoras valoran positivamente la ética y la RSC en sus organizaciones, según el estudio “Percepción de los valores éticos y de RSE en la pyme” realizado por la Cátedra de ética Económica y Empresarial de la Universidad Pontifica Comillas ICAI-ICADE por lo que es la excusa perfecta para atraer el talento a tu organización.
