¿GESTIONAS BIEN LA ENERGÍA EN TU EMPRESA? COMPRUÉBALO CON 5 SIMPLES PREGUNTAS

El objetivo de este post es hacerte reflexionar como directivo de una empresa, sea grande o pequeña, si estás implicado en el desempeño energético de tu organización.

Para ello, vamos a tomar como base el Sistema de Gestión Energética basado en la Norma Internacional ISO 50.001. Básicamente, el Sistema de Gestión Energética ISO 50.001 se trata de un ciclo de mejora continua del comportamiento energético de una organización. Pero, ¿cómo se hace?

  • Paso 1: Analizar la situación energética de la empresa: obteniendo resultados pasados, presentes y futuros.
  • Paso 2: Planificar una serie de objetivos para mejorar dicha situación energética, tanto desde el punto de vista medioambiental como económico.
  • Paso 3: Comprobamos si dicha planificación ha sido efectiva.
  • Paso 4: Resolvemos aquellos criterios que han interrumpido nuestra planificación de mejora.
  • Paso 5: Después de obtener los resultados deseados de dicha planificación, volvemos a elaborar una estrategia para seguir mejorando.

Si tu visión como directivo o gerente de una organización es que tu empresa sea sostenible desde el punto de vista energético y quieres conocer en qué situación se encuentra, te haremos reflexionar con estas cinco preguntas:

  1. ¿CONOCES EL DESEMPEÑO ENERGÉTICO DE TU EMPRESA?

Como máximo responsable de la organización, estamos seguros de que los datos económicos tienen la máxima prioridad para ti: tienes una empresa con el objetivo de ganar dinero y seguro que te preocupa el coste energético que conlleva la realización de tus servicios o productos pero, si sólo has hablado con las comercializadoras eléctricas para que reduzcan el término de potencia o consumo, entonces, es que no conoces el desempeño energético de tu empresa

Para comenzar a mejorar la gestión energética, tienes que conocer el comportamiento energético de la organización, debes tener en cuenta los siguientes criterios:

  • Tipo de energía que consumes en los procesos que realizas.
  • Qué equipos utilizas en dichos procesos.
  • Cuál es el consumo de los procesos.
  • Establecer un balance energético para conocer el consumo más significativo de tu empresa.

Una vez que conoces el desempeño energético de tu organización, ya puedes planificar acciones para mejorarla. Pero con este paso no debes de relajarte, ahora tienes que luchar para que tus empleados también conozcan dicho comportamiento energético.

  1. ¿IMPLICAS A TUS TRABAJADORES PARA QUE GESTIONEN LOS RECURSOS ENERGÉTICOS DE LA FORMA MÁS EFICIENTE?

Entendemos que ya conoces el comportamiento energético de tu empresa por lo que tu labor ahora es la de concienciar e implicar a tus trabajadores para que:

  • Conozcan el comportamiento energético de la organización
  • Sean conscientes que su puesto de trabajo es significativo desde el punto de vista energético.
  • Colaboren en mejorar la eficiencia energética del proceso y sean miembros del equipo que planifique la mejora de la gestión energética.

Si estás cumpliendo con los apartados anteriores, vas por buen camino, no solo porque estás implicando a los trabajadores, sino porque confías en ellos, haciéndoles partícipes de algo importante y, de esta forma, a la vez, estás generando valor para la empresa.

  1. ¿ERES CONSCIENTE DE LA LEGISLACIÓN ENERGÉTICA Y AMBIENTAL VIGENTE?

Es estupendo que intentes mejorar la gestión energética de la compañía con medidas de mejora que impliquen una reducción en el consumo energético y, por tanto, en el coste económico. Pero, ¿cumplen con la legislación? Hay que tener en cuenta que si adquirimos productos y servicios para mejorar la gestión energética deben cumplir con la normativa vigente. Por ejemplo, si llevamos a cabo mediciones con analizadores de redes para conocer el comportamiento energético de un proceso, deben estar calibrados, o bien, si adquirimos luminaria de tecnología LED, debe estar homologada por la entidad pertinente.

Este punto es importante ya que la contratación de productos y servicios de calidad y con gran profesionalidad puede mejorar enormemente la gestión de tu empresa.

  1. ¿HACES UN SEGUIMIENTO DE LAS MEDIDAS DE MEJORA ENERGÉTICA?

Si tu respuesta es un “sí” en las preguntas anteriores es que tu tarea como gestor energético va por buen camino, pero, como bien sabes, con sustituir el vapor de mercurio de tu nave industrial a una luminaria más eficiente y quedarte sentado no basta, tienes que obtener datos para comprobar si has mejorado el desempeño energético. Hay que establecer indicadores para te informen si lo que has ejecutado ha reducido el consumo energético o bien te has gastado el dinero para nada.

No pasa nada si lo que has ejecutado no ha servido, el Sistema de Gestión Energética nos da la posibilidad de que si no has obtenido buen resultado en una medida, estudies el por qué y modifiques tu estrategia de mejora.

Si ya has implantado una medida y ha resultado satisfactoria, debes sentirte orgulloso u orgullosa, ya puedes considerarte un buen gestor/a energético/a. Pero….

  1. ¿CUENTAS CON UNA SEGUNDA OPINIÓN SOBRE TU TRABAJO?

Es importante que alguien externo a tu empresa revise tu proceso de gestión energética, una visión objetiva puede hacer que mejores en tu trabajo como gestor. Aquí entra en escena el auditor para prestar un servicio de revisión interna, o bien, para emitir un certificado de conformidad.

Si no has tenido en cuenta una segunda opinión, puede ser que tu trabajo como gestor no sea tan bueno como pensabas y que no te has dado cuenta de detalles que pueden ser importantes y que pueden mejorar el comportamiento energético de tu empresa.

Si tu respuesta a la última pregunta es afirmativa, seguramente el auditor te ha informado de desviaciones, que seguramente, han interrumpido el proceso de mejora continua de la gestión energética de tu organización y has tenido que establecer acciones correctivas, pero seguro que estarás satisfecho con el resultado.

Y recuerda, que todo esto que te he contado, debe estar redactado en documentos de una forma simple y ordenada, pero bien estructurada y entendida por todos los miembros de tu organización. Implicar a tus grupos de interés: trabajadores, accionistas, proveedores, y por qué no, a la sociedad en general…para que te ayuden a mejorar la eficiencia energética de tu empresa.

 

ENTRE TODOS PODEMOS TENER UN MUNDO MEJOR